
En ocasiones los niños pueden presentar alteraciones en sus estado de ánimo , las Flores de Bach les pueden ayudar, los remedios estabilizan las emociones, promueven la armonía, la motivación y un estado de ánimo positivo.
- Se enfada con facilidad.
- Tiene tendencia a estar triste o melancólico.
- Tiene problemas de concentración, de memoria, está disperso.
- No confía en sus propias capacidades.
- Es intolerante con sus compañeros.
- Le cuesta adaptarse a los cambios y en general a las nuevas actividades.
- Tiene una actividad desmesurada, no tiene paciencia.
- Tiene una baja tolerancia a la frustración.
- Es muy susceptible, siente a menudo rabia y celos.
- Siente ansiedad por sus familiares cercanos.
- Se aísla y no comparte aficiones ni juegos con sus compañeros.
- No duerme bien y tiene pesadillas.
Si encuentras alguna de estas características en tus hijos, puedes acudir a las Flores de Bach, un niño saludable es un niño en armonía emocional.